jueves, 8 de abril de 2010

Pinball

...y decidieron sentarse a tomar algo en el bar de la esquina.
- Che Juan, ¿y si la vida es como el Pinball?
- ...claro. ¿Viste que Schumacher ahora corre para McLaren?
- Sí, cambiame de tema nomas.
- No…es que pienso en Pinball y me acuerdo de lo malo que soy para Solitario, y de lo malo que soy para todo en la oficina…hasta para eso. Es que reducir costos y seguir las enseñanzas del Just In Time ya me tiene hasta los huevos…japoneses de mierda.
- Sí, sí, ya sé. Siempre estás con lo mismo.
- Pero es que…
- Bueno, te decía, hay que evitar que la bolita se caiga porque se cae y chau, no puedes conseguir más puntos…excepto que en la vida no hay más bolitas para seguir jugando y…
- Sí, sí, vos también con lo de “sólo tenemos una vida”. ¿Cuántas películas ya hicieron sobre eso?
- Unas 500 mil, pero no es sólo eso. Cuando uno aprieta el botón para que uno de esos impulsores golpee a la bolita, la bolita se va y suceden mil cosas sobre las que no tenemos ningún control.
- No es tan difícil entender el jueguito…
- Claro, o sea, las decisiones las tomamos con nuestra razón para evitar que la bolita se caiga…y luego las circunstancias gobernadas por el azar definen el destino de la bolita y cómo es que volverá a querer matarnos con su búsqueda gravitatoria del hueco que tratamos de cubrir.
- Lo tenías bien preparado che. Igual y a veces no necesitamos mover los impulsores inmediatamente…e igual sobrevivimos.
- Claro, sino el promedio de vida de los humanos no superaría los 25 años.
- Interesante nomas…
- Todo muy obvio, ¿no?
- Y, sí…digamos que no creo que Spielberg quiera hacer una película sobre el tema.
- Bueno, no te hubiera contado esto si no metería un elemento más, para completar la analogía.
- Creo que te falta más que UN elemento, para comparar el jueguito con la VIDA.
- Jajaja, cierto. Se hace lo que se puede.
- Dale, impresioname.
- Lo que falta es la intuición, o tal vez la voluntad, todavía no me decido.
- ¿Y dónde va eso?
- Sólo se me ocurre una forma…hacemos un puño, rompemos el cristal, sacamos la bolita, la metemos en un bolsillo, y salimos corriendo.
- Sencillísimo…
- Y a ver qué pasa…

jueves, 16 de julio de 2009

Ya no es como era antes...

Esa parece ser la tendencia en el pensar de la gente a medida que va envejeciendo. Tal vez sea la nostalgia que tengan por sus épocas doradas, tal vez sea el contemplar desahuciados la subida de otra generación más innovadora, y al mismo tiempo más degenerada.
Tiene bastante de cierto, nunca es como era antes. ¿La pregunta es... estamos mejor o peor que antes? Ciertamente, los números se ven mejor que antes. Menos niños mueren a los 6 meses de nacidos, existen menos analfabetos, la esperanza de vida año a año se alarga más (acaso no sea el término correcto), en fin, vivimos en un mundo con mejores estándares de vida. Sin embargo, son más las veces en las que el término “estándares de vida” es malinterpretado, que las veces que el público sabe usarlo como medida de progreso en la humanidad.
Pero eso son sólo números. El tema que quiero tratar ahora se reduce a una sola palabra: “Honor.” La definición de esta virtud no es bastante clara, de hecho existe un sinfín de definiciones que, para mí, se reducen a una sola cosa: ser consecuente con nuestros propios actos. El interés en este tema me despertó cuando, con un amigo, discutíamos la crisis bancaria que se dio a finales de 2008. Él con voz firme dijo: “Si esta crisis bancaria se hubiera dado en Japón, todos esos CEOs de Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns y demás se habrían suicidado. Es cuestión de honor.”
Me gusta creer que, cuando se refirió a honor, no se refería a esos títulos que se ganaban hereditariamente o a través de poder económico o político para ser parte de la realeza. Me gusta creer que se refería a la actitud consecuente mencionada anteriormente. Éste es uno de los temas centrales de “The Bridge on the River Kwai” (“El Puente sobre el Rio Kwai”), filme dirigido por David Lean y ganador de 7 premios de la Academia. En general, es uno de los mejores largometrajes que he visto, pero en esta ocasión quiero hacer mención especial de una escena en la que el Coronel Saito discute con el Coronel Nicholson sobre su destino en caso de no cumplir con las órdenes de sus superiores. He aquí el enlace (no se olviden abrirlo en nueva ventana):
http://www.youtube.com/watch?v=8cyT1MDaGnY&feature=PlayList&p=9357689FB19D1965&index=4#t=6m10s
Si algo hay que admirar de las culturas orientales, es el concepto de honor engranado en su sociedad. No propongo que desde ahora todos terminemos abriéndonos el estómago como consecuencia de nuestros errores; simplemente admiro que tengan la idea de que no hay persona mejor que uno mismo para castigar nuestros fallas. Esto, creo yo, es algo que se ha llegado a perder en la civilización occidental, en la que la gente procede no por honor (o por consecuencia con sus ideas), sino que actúa de acuerdo a lo que el colectivo apruebe o desapruebe. Es bastante fácil ser populista y caudillista, pero es difícil ser un idealista.

viernes, 13 de marzo de 2009

Respeto a la vida humana

Una serie de casualidades me ha llevado a escribir sobre un tema que, aunque controvertido, no es muy tratado en Bolivia; esto debido a que en nuestro país no se aplica y solo recuerdo que, en la era democrática, haya sido “puesto en el tapete”, aunque de manera muy superficial, una vez, hace alguno años, por un débil candidato presidencial que buscaba atraer atención hacia sí.
Estoy hablando de la pena de muerte o pena capital, que consiste en la ejecución de un condenado por parte del estado, como castigo por un delito demasiado grave, denominado delito capital, y para el cual las penas privativas de libertad no serían suficientes.

Actualmente en el mundo existen 60 países en los que se mantiene la pena de muerte, 47 de los cuales son dictaduras o regímenes dictatoriales. De estos 60, se destacan China, Estados Unidos e Irán, no solo por hallarse entre los que presentan el mayor número de ejecuciones por año, sino por estar entre los únicos en los cuales se ejecutan a reos que todavía no habían cumplido los 18 años de edad al momento de cometer el delito. Sin embargo, en los últimos años se ha visto a nivel mundial una clara tendencia hacia la abolición de la pena de muerte, un ejemplo es el hecho de la supresión de la pena en varios países de Europa del este debido a que esta era una condición necesaria para poder integrarse a la Unión Europea.
Pero lamentablemente aquellos a los que todavía no ha alcanzado la evolución pretenden continuar con estas prácticas sanguinarias e inhumanas; Francisco González de la Vega (1901-1976), un reconocido jurista y político mexicano dice: “Se mata por motivo político. Social, religioso, pasional, y aun por puro placer de matar; y la ejecución ilegal de presuntos delincuentes, es otra manifestación de esta bárbara costumbre.”

Los que defienden la pena de muerte muchas veces recurren a los familiares de las víctimas de los delitos, apelando incluso a la sensiblería, para justificarse; presentando a veces argumentos tan simplistas e incluso estúpidos como el que la ejecución de los delincuentes pone “punto final” al sufrimiento de la familia. Pero el argumento más fuerte de los partidarios de la aplicación de la pena capital es que reduce el delito debido a que intimida a los criminales, a lo que Sebastián Soler, ex procurador general de la República Argentina, replicaba: “no es exacto afirmar que la introducción de la pena de muerte disminuye la criminalidad, ni que en los estados abolicionistas la criminalidad sea menor que en los demás. Las variaciones en la criminalidad no son explicables por su relación con la severidad de las penas, el asunto es mucho más complejo.”
Y de hecho, se puede probar empíricamente que tal intimidación no existe. Si fuera así, en los lugares en los que se aplica la pena capital, la cantidad de delitos sería menor a la de los lugares donde se prohíbe. Por ejemplo, desde que en 1976 se restituyó la pena de muerte en Estados Unidos, las ejecuciones pasaron de 0 a 60 por año aproximadamente; pero la tasa anual de homicidios se mantuvo prácticamente constante. Asimismo, en 2007, el promedio anual de asesinatos en los estados donde existía la pena capital era de 5.458 por cada 100.000 habitantes, mientras que en los estados donde no se aplicaba esta pena, el promedio era de 3.12, de acuerdo con el Death Penalty Information Center.
(www.deathpenaltyinfo.org)

Por otra parte, la posibilidad de “errores judiciales” es uno de los argumentos fuertes en contra de la pena de muerte; especialmente cuando la corrupción se campea en las entidades públicas. Carlos Iván Degregori, juez peruano, dice: “Errar es humano y, en el caso de la pena de muerte, irreversible. La posibilidad de error crece con un poder judicial como el nuestro, no solo débil y acosado por la corrupción, sino sesgado.”, luego de que en ese país se desatara el debate por la intención del presidente Alan García de instaurar la pena.
Amnistía Internacional ha seguido en todo el mundo casos de ejecuciones de personas posiblemente inocentes. En Estados Unidos, 123 presos condenados han sido liberados desde 1976 luego de que aparecieron pruebas de su inocencia. Muchos pueden intentar usar este argumento a favor de la aplicación de la pena de muerte, afirmando que los errores no han ocurrido, no obstante; lo más lógico sería pensar que ese número de 123 es mayor, pero que no todos pudieron conseguir las pruebas de su inocencia. De hecho, se estima que desde que se reinstauró la pena en el país del norte, unas 75 personas inocentes han sido ejecutadas.

En conclusión, Se pueden presentar toda clase de argumentos, pero al final creo que la pena de muerte se sostiene simplemente en un deseo de venganza, en un “ojo por ojo”, tan inhumano como el crimen que pretende castigar. Es un acto de barbarie y es una vergüenza que a esta altura de lo tiempos se siga practicando. Se debe respetar el derecho a la vida. Para decirlo de la forma más simple posible: no importa lo que diga un pedazo de papel, matar está mal.

lunes, 16 de febrero de 2009

Bancate ese defecto


La figura de músico decadente en Latinoamérica no le pertenece a ningún “Auténtico Decadente”, aunque posiblemente debería. La figura de Charly García es percibida como decadente, aunque su obra musical nos continúe entregando joyas luego de 40 años de carrera. Esta reputación se puede relacionar con su estado de salud, que con el pasar de los años ha alimentado cada vez más los tabloides sensacionalistas, que prefieren notificar sus fracasos antes que sus aciertos. Luego de un “breakdown” psicológico, ya hace varios meses Charly ha estado recuperándose física y psicológicamente en una finca alejada de la ciudad, mientras elabora un nuevo trabajo discográfico. Confío que nos demostrará con su trabajo, como lo hizo con los anteriores, que no es él “el decadente”.

Desde sus comienzos en Sui Generis, su sensibilidad nos ha tocado algunas fibras del alma con la valiente cualidad de aquellos a los que no les importa mostrarnos sus más íntimos sentimientos. De la mano de Nito Mestre nos regaló melodías dulces y directas con confesiones que sólo se pueden hacer en invierno y predicciones de su vida solitaria (véase Cuando ya me empiece a quedar solo). Siempre con un espíritu comunitario nos dio la bienvenida al tren en que estaba montado y nos ofreció algunos consejos de vida con Aprendizaje. Creó personajes inolvidables como Natalio Ruiz, la familia de Mr. Jones y la inestable pareja de Mariel y el Capitán, mientras nos estremecía con sus humildes ideas en temas como Dime quién me lo robó o Cuando comenzamos a nacer. La banda “única en su género” se desintegró luego de lanzar tres discos de estudio dejando detrás un legado que sería suficiente para completar una carrera musical más que enorgullecedora.

Luego de la separación de su amigo de la adolescencia, la ambición de Charly alcanzó niveles musicales más altos y decidió formar La Máquina de Hacer Pájaros, una banda de rock orquestal, que seguía la tendencia internacional de bandas como Yes o Génesis. Con sólo la creación de dos discos ya se puede considerar una banda importante en la historia del rock latino. De los pocos temas lanzados por esta agrupación son altamente recomendados Bubulina y Como mata el viento norte. Con el tinte orquestal de la banda como fondo, entre otras, Charly nos regala esta frase: “…esa puerta no debiste abrir, pero ya abierta es tan real.” Un periodo corto pero muy prolífico musicalmente.

Después de dejar La Máquina de Hacer Pájaros, el ya famoso multi-instrumentista decidió formar una all-star group con los mejores músicos de Argentina. Es entonces que se formó Serú Girán , “los Beatles criollos”, banda que creó un furor sin precedentes entre los argentinos. Las expectativas eran altísimas y la banda formada por Charly, Pedro Aznar, David Lebón y Oscar Moro se elevó a un nivel musical inusitado, realizando presentaciones en vivo multitudinarias y llenas de fortaleza musical. Fue en esta época, probablemente en la que alcanzó su más alto nivel musical, en la que Charly nos ofreció canciones más elaboradas y bellamente ensambladas. Desde La vereda del sol nos invitó a Salir de la melancolía y nos contó musicalmente Lo que dice la lluvia. Su irreverencia en temas como Encuentro con el diablo y Popotitos contrastaba el romanticismo de hermosísimos temas como Seminare o Eiti Leda. Esta “época de oro” concluyó debido principalmente al alejamiento de Aznar, que gracias a su talento había sido invitado a otros proyectos de talla internacional. Está de más decir que ya se consideraba a Charly un ídolo del “rock nacional”.

Es en este punto en el que Charly decide lanzarse como solista, y desde la década de los 80’s nos comienza a presentar todo tipo de propuestas musicales, altamente creativas y personales. Su inestabilidad emocional, característica de una persona tan sensible, lo lleva a involucrarse en un mundo de drogas y alcohol que lo conduce a cometer actos controvertidos de todo tipo. Su paso por una clínica psiquiátrica, sus caprichos de superstar y sus peculiares conciertos son la imagen que se crea el público de las nuevas generaciones, y las personas que nunca apreciaron su talento apoyan esta imagen juzgándolo como una especie de monstruo urbano que sólo quiere que todos empiecen a drogarse. De cualquier manera, Charly prosigue con su actividad musical entregando más música de alto nivel. Nombrar temas de esta época es totalmente aleatorio, simplemente escoger temas al azar demostrará que su reputación de ídolo del rock no es banal. Probablemente mientras iba de la cama al living compuso joyas como No soy un extraño, Los dinosaurios, Chipi-chipi, Ojos de video tape, por nombrar algunas. Sus críticas sociales son directas: “Él se desmayó delante de mí, no fueron las pastillas, fueron los hombres de gris”. Nunca pierde la simplicidad para mandar mensajes de amor: “Cuando estás alrededor, yo soy feliz”. Su irreverencia no deja de sorprender: “Lo único que quiero es no ser como vos”. Es demasiado material para tratar de condensarlo en un párrafo. Charly se convierte en una imagen tan poderosa en la música que ya puede hacer lo que quiera, él confirma que esta confianza no se le ha sido entregada por casualidad, y sigue componiendo música de alta calidad hasta el día de hoy, a sus 57 años.

Cualquier artículo, o incluso un libro, jamás serán suficientes para mostrar la grandeza de este músico, quien a pesar de sus “contraindicaciones”, es una especie de remedio para el espíritu de los que viven clavados en el caos actual de nuestra sociedad. Para los que todavía no han conocido su trabajo a causa de su imagen pública, tendrán que escuchar su consejo y bancarse ese defecto (véase “Clics Modernos”) para realmente disfrutar su obra musical. Para los que ya tenemos su música presente en nuestra vida, sólo nos queda escuchar.


PD: Aquí un video casero de una presentación en la que Charly comparte escenario con Pedro Aznar e interpretan Eiti Leda: http://www.youtube.com/watch?v=xIxop_aP_jE

sábado, 13 de diciembre de 2008

"Duda"

Otro viernes por la noche en la fria ciudad de Boston. Destino: Kendall Cinema. Hora: 9.15 p.m. Proposito: "Doubt." Es una adaptacion dirigida por el escritor de esta obra de teatro, ganadora del premio Pulitzer, que ha sido interpretada en los mas afamados escenarios de Broadway. La pelicula, per se, ha sido merecedora de excelentes criticas, ademas de cinco nominaciones para Globos de Oro (Mejor actriz, mejor actor de reparto, mejor actriz de reparto para dos actrices, y mejor direccion).
Cabe resaltar que esta pelicula no hubiera sido lo mismo sin el toque que John Patrick Shanley, de los mejores y actualmente mas activos escritores en Estados Unidos. Famoso por su regla de "ni un solo cambio," sus adaptaciones son perfectamente una transposicion de sus guiones a la pantalla grande. A pesar de su inexperiencia como director de cine, el filme cuenta con solido ensamblaje de elementos cinematograficos. Sin embargo, Shanley, con bastante años de experiencia escribiendo guiones, vuelve despues de un descanso de un poco mas de diez años de escribir guiones para peliculas ("Joe Versus the Volcano" con Tom Hanks y Meg Ryan, siendo una de las ultimas), vuelve con esta impactante historia acerca de moral y etica.
El padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) es el parroco de una escuela catolica. Luego de observar como la relacion del Padre y uno de los estudiantes se desenvuelve, Hermana Aloysius (Meryl Streep), directora del colegio, empieza a tener sospechas de las intenciones del Padre. Para completar la trama, la inocente y joven Hermana James (Amy Adams), profesora de la clase del estudiante, encuentra una serie de pruebas que llevan al confrontamiento de Hoffman y Streep.
Primeramente, a pesar de que el tema me parecia un poco cliche, lo que me movio a ver esta pelicula era la simple razon de observar a Hoffman en pantalla. Sus interpretaciones en Capote, Cold Mountain y Charlie Wilson's War se han ganado mi admiracion y respeto. Ademas de lo interesante que seria ver a Meryl Streep, grande en peliculas como The Bridges of Madison County y Kramer vs. Kramer (clasicos!), haciendo el papel de religiosa estricta.
Sin mas comentarios, la pelicula es una obra maestra, y no me sorprenderia ver unas cuantas nominaciones para los Oscares, despues de lo que se ha visto con los Globos de Oro. Y no es para menos, hacia los momentos finales de la pelicula, una escena se desarrolla en la que Hoffman y Streep saltan fuera de la lisa tela del cine y se cruzan en una intrincada y acalorada discusion que me mantuvo al borde de la silla.
Lamentablemente, por el caracter independiente de la pelicula, actualmente solo se encuentra la edicion limitada en contados cines. Y lo mas probable es que no llegue a muchos paises de Latinoamerica. De todos modos, aqui les dejo el trailer.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Boys Don΄t Cry



Hace dos viernes pasaba por una tienda y vi en los estantes una película de la que había oído algunos buenos comentarios, así que la compré para ver que tal era. No perdía nada y además estaba barata. Mas tarde, luego de cenar, me puse a verla.
No pude dormir el resto de la noche…

Boys Don΄t Cry, basada en hechos reales,nos cuenta la historia de Teena Brandon o Brandon Teena, una joven de Lincoln Nebraska que sufre una “crisis de identidad sexual”, ya que se ve a si misma como un hombre y se hace pasar por uno.
Brandon escapa de su natal Lincoln por distintos problemas, y luego de una pelea en un bar conoce a un grupo de jóvenes que lo llevan al pueblo de Falls City. Allí conocerá a Lana Tisdel, quien se enamora de él pensando que es un hombre.

Esta una película independiente, de bajo presupuesto, escrita y dirigida por Kimberly Peirce. Aunque la dirección no es nada del otro mundo, Peirce hizo un gran trabajo en la selección de lugares para rodar. Boys Don΄t Cry cuenta también con personajes consistentes y magistralmente interpretados.
En primer lugar tenemos a Brandon, un complejo personaje, interpretado de forma memorable y auténtica por Hilary Swank, lo que le valió un premio de la academia por la mejor actuación por una mujer en un papel principal.
Luego está Chloë Sevigny, que nos brinda una actuación tan natural y humana que nos hace enamorarnos del personaje de Lana Tisdel, una muchacha atrapada por su realidad que se envuelve en una relación sin prejuicios con Brandon.
Personalmente pienso que Sevigny debió haberse llevado también la estatuilla dorada, ya que su interpretación es sin duda superior a la de Angelina Jolie como Lisa, en Girl, Interrupted; la ganadora de ese año en la categoría de mejor actuación por una mujer en un papel secundario.
Tampoco debemos pasar por alto las buenas actuaciones de Peter Sarsgaard y Brendan Sexton III, como John y Tom; dos personajes condicionados por su ignorancia, su ambiente y los prejuicios de la sociedad.

Todas estas grandes interpretaciones sirven para enriquecer aún más una impresionante historia cargada de dramatismo y realidad, que cuenta con verdaderos momentos humanos y que te deja emocionalmente agotado. Es una historia sobre la búsqueda de identidad, aceptarse a sí mismo y tener la capacidad de simplemente amar a alguien sin importar nada más.

Es una de esas películas que al terminar te dejan sentado, sin moverte, con los ojos puestos en la pantalla pero, mirando a tu interior, tratando de digerir lo que se acaba de ver, mientras pasan los créditos hasta el final.
No entraré a detallar escenas crudas como la del baño o la del auto de Tom. O escenas que, aunque mostrando poco, dicen demasiado como la de Lana manejando en la carretera; debido a que esta no es una crítica, sino una recomendación.
Sin duda Boys Don΄t Cry es una gran película. Yo la califico con un 9.0 sobre 10. Véanla.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Carta sin remitente

Esta mañana me desperté con una sorpresa. Encima de mi velador, justo al lado de mis lentes, se encontraba la inmóvil presencia de una carta, un sobre amarillento que despedía un olor, para mí, indescriptible. De más está decir que sentí miedo, y me resistí a siquiera tocarlo. Cuando por fin, casi inconscientemente, acerqué mi mano y lo levanté, me volví a sorprender, la carta no estaba dirigida a mí, se leía en la tinta negra un nombre de mujer que no mencionaré (sólo diré que no conozco a nadie con ese nombre). Todo era demasiado extraño, pero tal vez por la somnolencia que todavía reinaba en mí, abrí el sobre y comencé a leer el mensaje plasmado en tinta negra y una impecable letra manuscrita.

“Querida _____:

No puedo dejar de llorar, cada año es lo mismo, me dejas llorando como un niño. Te acercas con ese aroma de flores, y es entonces cuando recuerdo que ya es primavera, que en esta época nos gustaba pasar días en el campo, con tus padres, o pasar largas tardes calurosas hipnotizados con la televisión…juntos. Ahora vienes a echarme en cara que no podré verte más, que la luz no me volverá a golpear con esa fuerza que en vida ignoramos tanto. Y no hay modo que espere este desagradable momento, porque aquí abajo la oscuridad es eterna y el tiempo ya no se presenta tan obvio.

Sé que es 2 de Noviembre y que crees que debes venir a recordar, recordar mi existencia junto a ti, pero te ruego: no lo hagas más.

Adiós, para siempre, adiós”.


Sólo quiero terminar diciendo, que yo no tengo idea, ni creencia alguna, sobre qué es lo que sucede después de la muerte.